"Estamos
en una guerra. Europa está en guerra” nos dispara Pedro Sanchez.
Mensajes televisados al más puro estilo Gran Hermano, todos en casa mirando la tele, es el mejor panorama para este gran experimento de control social, al que ya muchos denominan guerra o utilizan lenguaje bélico.
Torra, por
ejemplo, ha dicho en su comparecencia "estado de sitio... ay perdón, estado
de alarma” (como se cuela el subconsciente).
La ciencia como
Dios, y los científicos como sus sacerdotes, que son los únicos que saben qué hay
que hacer (los científicos del sistema claro, porque todas las voces que se
alzan cuestionando esta crisis somos acallados o censurados).
Nombrar continuamente
a los especialistas, científicos, expertos y hasta, por parte de Sánchez en dos
ocasiones hoy, ha salido la vacuna: "hasta que no tengamos la vacuna
no podremos vencer a este enemigo".
El enemigo ideal por su invisibilidad.
Crea el
problema y ofrece la solución.
Acusar, señalar
con el dedo, juzgar y estigmatizar a cualquier persona, llamándole insolidario
si decide ir a dar un saludable paseo. Colas para comprar en mercados locales
al aire libre, entrega de guantes pero luego dentro casi nadie respeta este 1’5
metro de separación (otra arbitraria medida).
En Catalunya
están lanzando el mensaje de que “hay que llevar el certificado de autorresponsabilidad”
y luego con a boca pequeña dicen que no es obligatorio, pero todo el discurso, imágenes,
etc. que acompañan a esta noticia, te lleva a pensar que mejor lo llevas, aunque
te parezca lo más absurdo del mundo, a la par que otra medida totalitaria
encubierta.
Un montón de incongruencias desde el punto de vista epidemiológico, medidas acientíficas, con grietas y agujeros por todas partes.
Hasta los periodistas
en rueda de prensa le piden explicaciones al presidente para esta diferencia de criterios en
las medidas de seguridad, como entre España y Portugal, o con otros países, y claro
las respuestas son ambiguas, como suelen hacer los políticos cuando no tienen
respuesta.
Por ejemplo, ¿por
qué en países europeos aconsejan salir a pasear y hacer deporte como una medida
de salud y aquí multan por ello? ¿Es que el virus actúa diferente en Bélgica
que en España?
Son tantas
estas medidas acientíficas e incoherentes que sería demasiado largo nombrarlas, lo cual
demuestra claramente que todo esto tiene otro objetivo -no el de luchar contra
un enemigo que nadie aún ha demostrado que exista- que es crear un estado en la
mente colectiva, de algo que puede llegar a ser, pero no es.
El famosísimo colapso del sistema sanitario como pretexto para justificar un estado de sitio, injustificable de otra manera, en nuestros -ja ja ja- democráticos países.
El famosísimo colapso del sistema sanitario como pretexto para justificar un estado de sitio, injustificable de otra manera, en nuestros -ja ja ja- democráticos países.
Prueba de ello,
los numerosos testimonios escritos o filmados de hospitales vacíos o con mínima
actividad.
Y estos
personajes famosos como el presidente Torra, positivo a coronavirus, que siguen
trabajando y mostrando públicamente su buen estado de salud, ¿no demuestra que
es todo una campaña ejemplificadora, para seguir con estas consignas tan bien pensadas
por expertos en márquetin, para un lavado de cerebro de la población?
Campaña que rápidamente ha adquirido un símbolo, un arco iris (dale con usar este símbolo bello y universal,
para fines manipuladores) y el mensaje “quédate en casa”, que niños y crédulos
en general están difundiendo. Lo he visto hoy en dos ventanas cuando salia a comprar, como una buena y obediente ciudadana.
¿Y cómo nos
podemos explicar por qué en Alemania o en Rusia hay tan pocas defunciones?
Hoy me he
enterado de que Rusia tiene 144 millones de habitantes (curioso número) y solo
306 casos de coronavirus (sigo con numerología y los dos suman 9, pero nada,
son neuras mías), aunque rápidamente están los medios de comunicación masivos
diciendo que no se creen estas cifra y lanzando sus críticas contra Putin, que sí
cerró fronteras en seguida, pero no ha establecido ningún confinamiento a sus
paisanos. Afortunados rusos.
Por cierto ¿qué
está pasando con el temible virus en países muy poblados o más pobres como
India o países africanos? ¿No era que el virus no atiende a fronteras? ¿Porque
no sabemos cifras de casos, muertes, medidas de estos países?
Pero como dice
aquel divertido youtuber que acabo de descubrir y me gusta por la verdad que hay en su mensaje,
vestido de frikismo: “deja a los borregomatrix que sigan su camino, de nada
sirve querer explicarles nada”.
Pues eso, no
voy a convencer a nadie y solo me desahogo y quizás escribo para sintonizar con gente que lo
ve como yo.
Vamos a hacer
nuestro trabajo que es aprovechar la oportunidad que esta situación nos da, para
encontrar el sentido.
Para eso propongo que
cada uno, en su cautiverio forzado, se
pregunte qué sentido tiene para él, concretamente, la situación en que se
encuentra. Porqué hay casos de todos los colores, y cada uno está justo allá
donde la existencia lo ha situado, y es por algo, para entender algo, para
aprender.
Para entender quién
es y para que está aquí, en este momento.
Propongo meditar y tener conciencia de la
respiración, sobre todo cada vez que afloren sentimientos o emociones del
signo que sean.
Van a aflorar,
rabia, tristeza, impotencia, perplejidad o también alegría, paz, esperanza. Déjalas salir, respíralas, obsérvalas y
no las reprimas o escondas, tampoco las desarrolles, quédate en un refinado punto medio, que ayudará a que se diluyan cada vez más.
Propongo mirar o escuchar el mínimo las noticias,
para estar informados de medidas que nos atañen y nada más. O en todo caso
quien tenga ganas e hígado, puede mirarlas más para practicar el análisis crítico
y el discernimiento y compartirlo con los demás. Desvelar mentiras y engaños y aportar una pieza mas al puzzle es un gran aporte.
Propongo desechar de entrada videos o noticias que
generan miedo, y nos pintan escenarios apocalípticos y de terror, que perpetúan
la preocupación y nos sitúan en un bajo estado anímico, contrayendo nuestro biocampo
energético.
Al revés, haz
actividades que lo expandan, que te eleven el ánimo, escucha música (la clásica
es de las mejores para esto), baila, canta, escribe, pinta, sé creativo, tal
vez es el momento de encontrar esa faceta que no pensabas que tenías.
Y muchos de los
que estamos ya despiertos o desperezándose vamos a encontrar ese sentido,
aunque sea traspasando momentos de dificultad, y entenderemos que todo está
bien como está.
Buen trabajo!
Buen trabajo!
Gracias Lúa
ResponEliminaGracias
ResponEliminaMe encanta Lua. Gracias por escribnir tu opinión. Me mantengo a flote gracias a ella (estaba deseosa de una nueva publicación jiji)y a otras pocas, de personas que aun mantienen el sentido.
ResponEliminaEs difícil que el virus del miedo no penetre en tu organismo con semejante panomara, y eso que no vemos las noticias). Solo con salir a la calle y escuchar comentarios de familiares y amigos, ya percibes la magnitud del contagio.
Estoy embarazada y tengo tambien un hijo de 5 años, pobre mio sn ver a sus amigos... Yo hago lo que puedo pero voy loca por salir a comprar para hacer algo de ejercicio, tengo varices y me va fatal el sedentarismo. Pues bien, no salía desde el viernes por la mañana y hoy por fin lo he hecho ... Pues ya no sé si me apatece tanto. Me ha sentado fatal. La gente cada vez está más atacada y tengo que aguantar miradas y comentarios (al oberservar mi barriga de embarazada y ver que no llevo mascariila...)que ponen en duda mi responsabilidad y me siento fatal y siento tambien que algo de pánico entra en mí... Tengo que hacer un trabajo para mantenerme erguida. Es cuando os leo y vuelvo en mí.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!!!!
PD. Si vuelvo a salir me enchufo los auriculares y no escucho a ni Dios. Jiji