Quiero inspirarte a ser cariátide del nuevo templo que entre todos vamos a edificar.
Las cariátides son esas esculturas de figuras femeninas que ejercen de columnas para sostener los templos. Seas mujer u hombre puedes ser cariátide puesto que tu alma (femenina) es quien realiza esta función.
La frecuencia vibratoria que estamos alcanzando es muy superior a la del viejo mundo. Esa frecuencia necesita ser sostenida por seres que ya la hayan logrado. Y cuantos más seamos, más estable va a ser el nuevo templo. Un templo de energía y vibración que, por su sutileza, no pesa sobre nuestras cabezas y es más bien motivo de gozo y honor.